La “vicenda viaggiatoria” (o più elegantemente Ambasceria) di Ruy Gonzalez de Clavijo mi appassiona da tempo*, magnifiche le recenti (ben 2!) narrazioni di due brave storiche nostrane (pertanto in italiano e da me recensite, vedi mondointasca.org). Aggiungo questa breve biografia, letta non so più dove: è scritta in spagnolo, ma per certo i miei lettori -oso scrivvere al plurale- son gente di mondo, eppoi il ‘castellano’ non è il cinese, ancorchè non sia sufficiente …. aggiungere una S). Quanto alle foto: quella in evidenza rammenta che un tempo chi fregava i libri nelle librerie dei preti finiva scomunicato eppertanto andava all’inferno; l’altra foto si riferisce allo scudo del Bisciùn dei Visconti poi degli Sforza dopodichè del Milanesado spagnolo …. vedi il Manzoni, la Monaca di Monza e il Palazzo Marino ….  

don quijote (2)Ruy González de Clavijo (muerto el 2 de abril de 1412) fue un embajador del rey castellano Enrique III, quien le encomendó la tarea de establecer una embajada ante la corte de Tamerlán con la intención de crear una alianza para guerrear contra los turcos.
González de Clavijo partió del Puerto de Santa María (Cádiz) el 22 de mayo de 1403 en compañía de un fraile y un escudero, y luego de pasar por Rodas, Constantinopla y Trebisonda, desembarcó allí para proseguir su viaje por tierra a través de los actuales Turquía, Irak e Irán, para terminar penetrando en la Gran Bukaria (actual Uzbekistán) cuya capital, Samarcanda, albergaba la corte de Tamerlán. Tras su llegada a la corte de Tamerlán en septiembre de 1404, González de Clavijo presenció la partida del guerrero en su campaña contra China, pero Tamurbec (como el castellano llama al mongol) murió en febrero de 1405 antes de entrar en China, y su muerte puso fin prematuro a su viaje con la incautación de los bienes y presentes que González de Clavijo había llevado para agasajar al mongol durante las purgas posteriores a la muerte de Tamerlán; así que, en la práctica, la embajada de los castellanos fue un fracaso.
No obstante, el mismo hecho de haber llegado y vuelto es un éxito desde el punto de vista de que un reino tan periférico como Castilla tuviese presencia en un asunto tan ambicioso. El fracaso es relativo para el propósito de la misión, que era provocar una “pinza” estratégica contra los turcos en dos frentes alejadísimos en un momento muy delicado, en el que los turcos otomanos se hallaban en un interregno desde 1402 y los mamelucos, con presencia en Próximo Oriente, estaban sufriendo los ataques de Tamerlán, con el que se entrevistó Ibn Jaldún en 1401, en este caso en el sitio de Damasco, antes de su muerte en 1406.1
Decepcionado, González de Clavijo, regresaría a Castilla donde arribó en marzo de 1406. Tras su viaje González de Clavijo siguió al servicio de su rey, aunque más tarde volvió a Madrid donde murió, siendo enterrado en la iglesia de San Francisco el Grande. La casa de González de Clavijo en Madrid se ubicaba cerca de la Plaza de la Paja y con el tiempo pasaría a formar parte de las posesiones de la familia Vargas y actualmente todavía lleva el nombre de estos últimos.
El relato de los viajes de González de Clavijo hasta Samarcanda entre los años 1403 y 1406, escrito por el propio viajero y recogido bajo el título Embajada a Tamorlán es una de las joyas de la literatura medieval castellana, y es en muchos aspectos comparable al célebre Libro de las Maravillas del italiano Marco Polo escrito casi un siglo antes.

  • per la serie “Viaggi impossibili” … ma … una gita sulle orme di Ruy Gonzalez de Clavijo, proprio impossibile combinarla????? VEDI “UN VIAGGIO DA MITO? 600 ANNI FA….”