NAPOLEON TOMA PARIS
(Come già accennato, ho il piacere di ospitare periodicamente gli articoli -in spagnolo, ma, come detto, siamo gente di mondo…- di Ignacio Vasallo, importante personaggio del Turismo spagnolo)
Nella foto di copertina, il letto da campo di Napoleone
Cada cierto número de años Francia recuerda al más famoso de sus hijos, bien reforzando lo ya conocido, bien intentado descubrir algo nuevo; algo difícil teniendo en cuenta los millones de horas dedicadas al estudio de su vida, por los más conocidos historiadores, y no solo franceses, sino también por los numerosos políticos que no han podido evitar la tentación de escribir un libro sobre el personaje.
En la historiografía francesa Bonaparte es un héroe, con la excepción de Chateaubriand y poco más, que se puso al frente de un país desmoralizado y que en diez años lo convirtió en el más importante de Europa, derrotando por el camino a todos los ejércitos europeos y creando el mapa de la Europa Moderna, basada en las Naciones y con la implantación de los códigos napoleónicos que determinan el papel del Estado en la Sociedad y que aún hoy día iluminan nuestra legislación.
Para parte de los historiadores no franceses no fue más que un General eficaz y sangriento, para el que la vida de los soldados, suyos y enemigos, no valía nada y que finalmente fue destruido por un conjunto de acontecimientos que empiezan en la España de las guerrillas, siguen con la retirada desastrosa de La Grande Armee de Rusia y terminan el 18 de junio de 1815 en las llanuras belgas cercanas a Waterloo.
En medio de las dos versiones Tolstoy escribe en Guerra y Paz que el viejo General Mijail Kutuzov, cuya principal virtud era la paciencia y que se pasó la mayor parte de la guerra evitando el choque con los franceses, fue un Jefe militar más capacitado que el corso, porque evito los errores que este si cometió.
A partir de Waterloo la vida del Emperador deja de tener interés tanto para la mayor parte de los historiadores como para el público en general. Y aquí es donde entra en juego la fascinante exposición ,hasta el 24 de julio,en el Museo del Ejército en Paris, dentro del edificio de los Inválidos y que está dedicada a los últimos años de Napoleón en Santa Helena, los menos conocidos por motivos fáciles de entender. Esa isla es el lugar más alejado que encontraron los británicos, a dos mil kilómetros de la costa africana a siete mil de Francia y a cinco mil seiscientos de Buenos Aires. No había peligro de que se repitiera una evasión como la de la Isla de Elba
En la Old Longwood House pasa casi cinco años y medio, la estancia más larga en una residencia Imperial.
Por primera vez se pueden ver en Europa los muebles originales que viajaron para su restauración y volverán al finalizar la exposición. Las piezas más interesantes son las dos camas de campaña en las que dormía, la Austerlitz y la Murat, en la que murió. La sencillez máxima para dormir y morir.
Desde su llegada a Santa Helena como prisionero político empezó su última batalla por la historia. El exigía que se le tratara de Emperador y que se mantuvieran las estrictas normas de etiqueta de la Corte francesa, mientras que los británicos y especialmente el duro Gobernador Sir Hudson Lowe le trataron siempre de General Bonaparte y como tal fue enterrado.
Algunos grabados nos muestran a Napoleón cultivando el Jardín, sin duda en recuerdo de Cincinnatus, que a pesar de estar retirado en su granja fue llamado por las autoridades romanas para defender a la Republica de los invasores.
Desde el primer momento y hasta su muerte el 5 de mayo de 1821 intenta que su legado sea reconocido , por lo que va exponiendo sus ideas y recordando a otros sus experiencias para luchar la última batalla , la batalla de Santa Helena, la de la memoria, de la que el saldría vencedor. Su valet Marchad publica sus memorias al poco de su muerte, pero es la publicación del Memorial de Santa Helena de su ayudante el Conde de las Cases en 1823, el que inicia la recuperación de la memoria del Emperador, enterrada tras la restauración borbónica.
El memorial ejerció una gran influencia en la generación romántica de Víctor Hugo y ayudo a la recuperación del bonapartismo. El Paris Haussmaniano, en tiempos de su sobrino también Emperador es un canto a su memoria. Aunque Napoleón no tenga dedicada una calle importante, si la tienen muchos de sus generales, al tiempo que otras recuerdan las principales batallas en las que los franceses salieron vencedores en aquellos años.
Pero ya antes, el 15 de Diciembre de 1840, retornan los despojos de Napoleón a Los Inválidos, donde siguen, acompañados de varios de sus generales y servidores. La Francia de Luis Felipe había colocado a Napoleón en el lugar en que ha permanecido desde entonces. El derrotado Napoleón gano la última después de muerto.
Hasta la pequeña Isla de Santa Helena se ha rendido y se ha construido un aeropuerto no solo para que sus habitantes puedan conocer el mundo sino para que lleguen los turistas a conocer esos desconocidos lugares napoleónicos como el Jardín de los Geranios donde estuvo enterrado.
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